
En nuestro diario vivir, cuando compramos algo a través de financiamiento, es obligatorio asegurarlo. Un ejemplo claro es cuando adquirimos un auto o una casa: el seguro es un requisito. Pero, si aseguramos algo por obligación cuando lo estamos adquiriendo, ¿por qué no continuar asegurándolo cuando ya es nuestro?
Es común que veamos las pólizas de seguro como un gasto innecesario o una obligación, pero en realidad se trata de una inversión en nuestra tranquilidad. Esto, a menudo, nos lleva a tomar decisiones equivocadas, sintiendo que estamos perdiendo dinero o siendo engañados… Y es que, si no nos educamos, terminaremos pagando de más.
Cuando financiamos una propiedad, el interés del banco se limita a la estructura, ya que es lo que tiene valor para ellos. Por eso, rara vez nos orientan sobre la importancia de asegurar el contenido de nuestra vivienda, nuestra responsabilidad pública o incluso las mejoras que realicemos en el hogar. Lo mismo ocurre con los vehículos.
Muchas veces, los bancos exigen una póliza de doble interés que cubre la reparación del vehículo que es lo que le interesa al prestamista y en caso de pérdida total, asegurando que el banco recupere su préstamo, mientras la aseguradora se queda con el vehículo. Pero, ¿qué pasa si sufrimos un accidente? Si tienes un accidente, los daños a otras personas suelen ser cubiertos por el seguro obligatorio, pero este puede no ser suficiente, lo que deja a los afectados con la opción de demandar al responsable. Aunque no lo creas, esta situación es más común de lo que parece.
Entonces, ¿qué tal si, en lugar de esperar que el banco nos imponga un seguro, tomamos la iniciativa y consultamos con un agente de seguros? A diferencia de los bancos o aseguradoras, que buscan lo más conveniente para ellos, un agente de seguros está comprometido en encontrar lo que mejor se ajusta a tus necesidades realizando el acuerdo que más favorezca a su asegurado. En lugar de pagar múltiples pólizas independientes, puedes consolidar todo en una póliza personal, logrando mayor simplicidad y protección.
Si te interesa saber más sobre qué puedes incluir en tu póliza, te invito a leer mis artículos o a pedirme una orientación y con mucho gusto te puedo ayudar. Una llamada de 10 minutos hoy, libre de costo, te ahorrará horas y horas en el futuro. Hoy en día, hay mucha competencia en el mercado, lo que permite encontrar pólizas a precios muy accesibles e incluso puedes llegar a financiarlas hasta por 10 meses. ¡Solicita una cotización hoy y compara los precios!
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